Siempre he pensado que el aula no es un lugar muy propicio para el aprendizaje, y menos el colaborativo. En la educación inicial pareciera que es la única etapa en la cual se desarrolla un verdadero ambiente de enseñanza-aprendizaje, cuando los niños, aprenden jugando divirtiéndose, comiendo juntos, en mesas compartidas, etc..
Yo me pregunto ¿Por qué no podemos seguir con ese modelo con los chicos más grandes?
Por otro lado, los espacios abiertos, de diferentes temáticas, han demostrado ser una muy buena fuente de aprendizaje de conocimientos, así como de competencias sociales, y actitudes comunicativas,dependiendo del grado de participación en los mismos.
Este 22 y 23 de octubre se realizará la Hackatón del agua, y hablo de esta actividad por que me parece que será un excelente ejemplo de como se pueden usar los "espacios abiertos" para generar un aprendizaje colectivo.
Fuera de que la actividad esté orientada a un motivo tan noble como la preservación de los recursos hídricos, la metodología de trabajo horizontal propicia un espacio de dialogo, en busca de soluciones reales, desde mi punto de vista, los colegios, deberían ser lugares donde en vez de charlas rígidas o exposiciones, se ejecuten espacios abiertos de aprendizaje con principios similares a las hackatones que se vienen este fin de año.
En otros post detallaré más acerca del evento, y de de las clases de espacios abiertos, que propician el aprendizaje.